Durante estos días de quedadas y celebraciones es normal que haya cambios en la rutina: hay más ruido, aparece gente nueva por casa... Al igual que los humanos, esta época del año puede pasar factura a tu gato y puede ser complicado saber cuándo se siente estresado, inquieto o ansioso.
Los gatos son muy sensibles a los cambios y, tras pasar gran parte del tiempo con nosotros durante estas fiestas, necesitan tiempo para volver a su rutina diaria. Los cambios en el comportamiento, como las muestras de tristeza o las llamadas de atención, son signos de que tu mascota podría estar padeciendo estrés, lo que puede tener un impacto negativo en su salud.
Es importante vigilar a tu amigo felino para saber cuándo algo no va bien. Cualquier cambio puede ser un indicador de que le pasa algo, pero hay una lista de comportamientos que es importante tener en cuenta:
- Se retira o se esconde más de lo normal.
- Es menos tolerante con la gente.
- Come o bebe menos, o come en exceso.
- Se asea en exceso.
- Araña los muebles.
- Maúlla en exceso o bufa.
- Se agazapa en el suelo.
- Es reticente a utilizar el arenero.
¿Qué puedes hacer? Aunque tu instinto te pida darle un extra de mimos, cuando está estresado es mejor darle espacio y aceptar que no quiere que lo acaricies. Asegúrate de que tiene un lugar seguro al que retirarse que se encuentre alejado de las personas y otras mascotas.
Puede parecer obvio, pero asegúrate de que tiene todo lo que necesita: agua, comida, rascadores y su arenero. La comida, el agua y el arenero deben mantenerse separados para conseguir que se sienta lo más cómodo y feliz posible. Entre nuestra gama de arenas encontrarás la solución perfecta para tu amigo peludo y, además, conseguirás que tu casa sea un lugar libre de malos olores.
Intenta ceñirte a su rutina normal lo máximo que puedas: los gatos son animales de costumbres.
Nadie conoce a tu gato mejor que tú y saber qué es lo normal para él es imprescindible para que sea feliz. Intenta que no haya muchos grandes cambios cuando vuelvas a la rutina tras las vacaciones, seguro que tu gato volverá a acurrucarse a tu lado en un abrir y cerrar de ojos.