El Black Friday ya está aquí. Una fecha que ya se ha convertido en la antesala de las compras de Navidad. Y es que de un tiempo a esta parte prácticamente todas las empresas cuentan con algún tipo de descuento en sus productos, muchos de ellos rebajados hasta la mitad o más de su precio original. Ante tanta avalancha ¿quién puede resistirse?
Por eso, hay que tener cuidado para no gastar más de lo previsto y que lo que iba a ser una inversión se convierta en compras compulsivas sin sentido. Y es que, con los descuentos, siempre hay una excusa para comprar más y, a veces, demasiado y sin necesidad. De hecho, si la mentalidad de consumo no cambia, en 2050, según World Wide Fund For Nature (WWF), se necesitará el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales que necesita la población. Por eso, los pequeños gestos de consumo responsable que se hagan cada día pueden significar mucho.
Y como toda buena acción debe ir precedida por la reflexión, antes de lanzarnos a comprar algo durante el Black Friday, conviene preguntarnos si realmente lo necesitamos o si solo es un capricho pasajero. Saber distinguir entre deseo y necesidad es imprescindible para no dejarse llevar por el bombardeo de ofertas.
En Sanicat, somos muy conscientes de que a veces es difícil resistirse a tanta ganga, y eso incluye también los productos para nuestras mascotas. Está bien aprovechar este día y las ofertas en conocidos e-commerce que podamos encontrar, pero siempre que tenga sentido la compra y la vayamos a utilizar próximamente.
En Sanicat también nos importa el bienestar de nuestro planeta y por eso tenemos como misión reducir nuestro impacto ambiental. Por eso, para evitar caer en compras compulsivas, te damos dos consejos que te ayudarán a consumir de forma más responsable durante el Black Friday: haz una lista de todo lo que quieres comprar y divídelo entre deseos y necesidades. Así, podrás evitar dejarte llevar por los impulsos. Es aconsejable, además, no dejarse cegar por los descuentos y tener en cuenta dos premisas antes de realizar la compra: ver si el precio es razonable y si necesitamos ese producto de verdad.
De esta manera, aunque sea a través de pequeños gestos, debemos ser más racionales a la hora de dejarnos llevar por las rebajas y valorar realmente nuestra necesidad de adquirir nuevos productos. Y en el caso de que esto sea imprescindible, intentar hacerlo de la forma más sostenible posible.