El estornudo es la reacción natural del cuerpo a algo que irrita el conducto nasal y funciona de la misma manera en gatos que en humanos: puede ser algo puntual y aislado o puede ser el síntoma de una afección, como un resfriado o una alergia que requiera atención veterinaria. Lo bueno es que hay maneras de detectar qué le pasa realmente a tu peludo.
Cómo distinguir un resfriado de una alergia
La clave para determinar si la secreción nasal de tu gato se debe a un resfriado o a una alergia es la frecuencia con la que se producen los estornudos y si hay algún otro síntoma que los acompañe.
Resfriados: la mayoría de los resfriados en los gatos son a consecuencia de una infección viral y pueden ir acompañados de secreción ocular y nasal, tos y, por supuesto, estornudos. Igual que en las personas, estos síntomas suelen durar alrededor de una semana y lo más seguro es que desaparezcan sin necesidad de intervenir.
Alergias: los gatos pueden tener muchos tipos de alergias, pero las que causan estornudos normalmente están relacionadas con la inhalación de alérgenos como el polen, el polvo o productos químicos sintéticos como perfumes o productos de limpieza. A diferencia del resfriado, cuyos síntomas duran unos pocos días, si tu gato tiene reacciones alérgicas a algo, notarás un patrón en sus estornudos. Lógicamente, si se retira el alérgeno, los estornudos también cesarán.
Cómo tratar un resfriado o una alergia gatuna
Si la congestión de tu pequeño amigo se debe a un resfriado, trátalo como te gusta que te traten a ti cuando estás enfermo: procura que esté calientito y cómodo, y si puedes, usa un humidificador para aliviar su congestión.
Si, en cambio, lo que le pasa a tu gato es que tiene alergia, trata de limitar su exposición al alérgeno. Con soluciones tan simples como usar arena para gatos sin polvo (la arena aglomerante de Sanicat es justo lo que necesitas) o abrir las ventanas mientras limpias para ventilar mejor, puedes reducir bastante sus reacciones alérgicas.
Pero si los síntomas persisten o empeoran, entonces será mejor hacer una visita al veterinario. Un profesional podrá hacerle pruebas que identifiquen el tipo de resfriado o alergia que tiene y te recomendará el mejor tratamiento o los fármacos que le ayuden a recuperarse.